El estilo de shibari kinbaku que promovemos en KinbakuMania Shibari Dojo y en ShibariMania, tiene que ver con una visión energética, holística, artística y sanadora de las cuerdas que va más allá de la cuerda en sí, de lo que se percibe a simple vista y de lo que refleja una foto o un vídeo.
A medida que nos acercamos al cuarto aniversario de KinbakuMania Shibari Dojo, hemos recolectado un primer set de frases en las que humildemente intentamos reflejar lo que sentimos cuando hacemos shibari, lo que resuena en nuestros corazones, y lo que intentamos expresar a través de nuestro arte con las cuerdas. Este primer conjunto de frases abordan algunos conceptos que quizás puedan ayudar a comprender el camino del shibari personal de otros amantes de las cuerdas.
Si alguna de estas frases que citamos a continuación resuena con lo que sientes al hacer shibari, nos encantaría saberlo. Si se te ocurren otras similares, nos daría mucha alegría que las compartas con nosotros y de esa forma nutrir entre todos nuestra pasión por el shibari kinbaku.
- El arte del Shibari Kinbaku no está relacionado con nudos o cuerdas, sino más bien sobre lo que provocamos con las cuerdas mientras atamos.
- No busques que la cuerda se vea bonita sobre tu modelo. Busca que la cuerda haga lucir a tu modelo.
- El agradecimiento es la llave que todo lo abre. Nunca olvides agradecer a todos los involucrados (modelos, maestros, público, incluso a quienes te detestan).
- La práctica es tu mejor aliado y tu arma más poderosa. Nunca te canses de practicar. Nunca has practicado demasiado.
- Desestimar cientos de años de experiencia y tradiciones japonesas es de necios. Restringir tus ataduras a solamente copiar estructuras sin ningún aporte personal no tiene mucho mérito.
- Haz que la cuerda forme parte de tu ser. Conócela, entiendela, domínala. Sólo así podrás abrazar con la cuerda del mismo modo que lo haces con tus brazos.
- Tómate tu tiempo en conocer a tu modelo. Puede ser que sientas que conoces a esa persona desde ayer, o incluso desde hace años…. Pero recuerda que todos somos únicos en nuestro aquí y ahora, y que la persona a quien conoces de toda una vida, te sorprenda con su aquí y ahora.
- No permitas que tus cuerdas se transformen en una obligación. Las cuerdas se disfrutan. De otro modo, la magia se rompe.
- Desde nuestro humilde punto de vista, es mejor que no utilices el shibari como una mera excusa para tus intenciones sexuales. Deja en cambio que lo sensual surja libremente como una consecuencia natural, que se dará espontáneamente, cuando se tenga que dar, si es que se tiene que dar.
- El shibari no se trata necesariamente de dominación o sumisión. Sentimos que remitirlo sólo a eso es menospreciar su verdadero poder.
- Practica hasta que te canses. Luego entonces, sigue practicando un poco más…
- No hagas shibari para la foto. Busca que cualquier momento de tu sesión de cuerdas sea una foto memorable
- No te vuelvas aburrido. La cuerda habla, canta, danza… y tu puedes dar lo mejor de ti con ella como tu aliada.
- Más tensión no necesariamente significa más comunicación. Atar flojo no necesariamente significa que comuniques menos.
- La falta de tensión en la atadura no implica que estes atando de una forma más segura. De hecho en algunas ocasiones esto puede llevarte a problemas.
- Recuerda siempre que la cuerda es el reemplazo de tus manos. Como decía el Gran Maestro Yukimura Haruki, cuanto menos toques con tus manos, más magia tendrán tus cuerdas.
- Piensa más en comunicarte con tus cuerdas que en recordar por donde pasa la cuerda. Pero recuerda también que todo lo que propongas desde lo técnico impactará en lo que comuniques a tu modelo.
- No olvides nunca de sonreir. Aún cuando no la hagas visible, tu energía fluirá con tus cuerdas. Bríndale tu mejor energía a quien te acompaña y dá lo mejor de si en esa experiencia de cuerdas.
Gracias a todas las personas que compartieron mi camino de cuerdas, a mis Senseis, a mis colegas alrededor del mundo, a todas las modelos que conocí, a los alumnos, amigos del Dojo y artistas que siempre han colaborado con nosotros en estos casi cuatro años de trabajo duro en la enseñanza del arte de las cuerdas. Tal como lo expresamos hace algunos años en nuestro proyecto Shibari Attack, en el mundo del shibari, cada relación tiene una lazada y un vínculo tan especial que provoca que nada de lo que hagamos sea individual y que, del mismo modo que en una gran estructura de cuerdas, todo lo que hacemos repercute en el resto de las personas.
幸せな 縄 (Felices Cuerdas)