En KinbakuMania Shibari Dojo enseñamos y practicamos el abrazo a través de las cuerdas. Sus raíces provienen de una de las 18 habilidades del guerrero Samurai del antiguo Japón. Con una clara extracción de arte marcial, hoy en día este arte se orienta hacia la comunicación no verbal entre las personas, la empatía, el cuidado, el respeto y el cariño. En la actualidad hay muchas personas que lo utilizan con diferentes efoques desde el arte conceptual, acrobacia aérea, la meditación activa y la comunicación empática, no verbal entre las personas.
Muchos han intentado definir estos conceptos. En primer lugar, la palabra «shibari» 縛り proviene de la traducción del verbo «atar» en japonés. Este verbo es empleado en contextos cotidianos que nada tienen que ver con cuestiones SM o eróticas. Todo lo que tenga que ver con las cuerdas (nawa 縄) y las ataduras (shibari) tienen una fuerte implicancia dentro de la cultura japonesa que involucra su historia, su religión, su teatro tradicional, sus artes marciales y hasta su particular y profundo sentido del honor y de lo sagrado. Esta misma palabra, utilizada dentro de un contexto SM, podría tomarse como sinónimo de la palabra «Kinbaku» 緊縛 , si bien no es lo mismo atarse los zapatos (Shibari 縛り), que la experiencia de atar a alguien con el propósito de provocarle diferentes y particulares sensaciones, como pueden ser el placer o la vergüenza.
Akechi Denki 明智伝鬼 dijo: «…Es la comunicación entre dos personas utilizando la cuerda como medio. Es una conexión establecida con una cuerda entre los corazones de dos personas. Así que la cuerda debe abrazar con amor, como los brazos de una madre abrazando a su hijo…«
Yukimura Haruki (雪村春樹) Sensei dice en el libro «The Beauty of Kinbaku»: «…El shibari no trata sobre saber hacer tal o cual atadura, sino sobre cómo se utiliza la cuerda para lograr comunicar emociones.»
Osada Steve 長田スティーブ expresa en esta enrevista: «… En mi linea de trabajo suelo hacer una clara distinción entre Shibari y Kinbaku. Se podría decir que me ha llevado ocho años el poder tener una idea sobre Shibari, y voy por mi tercer año de intentar descifrar los misterios del Kinbaku. De todos modos, si no hubiera sido por la fortuita y única oportunidad que se me dio cuando el Sensei Osada Eikichi (長田英吉) decidió aceptarme como su discípulo, todavía estaría atando mujeres sin saber lo que estaba haciendo. En mis sesiones en StudioSIX, puedo tomarme el tiempo necesario para desarrollar una conexión con la modelo y de esta manera lograr un intercambio emocional que trasciende los meros aspectos técnicos de las ataduras. Todas las demás actividades como los shows en vivo y casi todo el trabajo en videos, lo describiría como Shibari. Shibari para mí, es el mero hecho de atar en un estilo japonés y con una estética japonesa acorde.»
«Para que una sesión de cuerdas pueda calificarse como Kinbaku, uno necesita compenetrarse con la mujer y tocar su alma. Nuevamente, para la mirada de los neófitos o aquellas personas que no trabajen en el ambiente profesional, será muy difícil identificar la diferencia. Pero es ese el modo en que yo lo veo. Para evitar malos entendidos, no me estoy refiriendo a los efectos obvios que las cuerdas puedan provocar en una persona que disfruta siendo atada, lo que se puede llamar sub space (subespacio) de las cuerdas»
Y cuando surge la pregunta: «¿En que se diferencian el Kinbaku Japonés del bondage occidental?«
Osada Steve 長田スティーブ dice: «Creo que la diferencia se debe mayormente a cuestiones culturales. Como Master»K» lo ha explicado hermosamente en su último libro, los japoneses han estado utilizando cuerdas por cientos de años. Esto ha terminado por convertirse en casi una obsesión en algunos sectores de la sociedad.
[Y en esta entrevista dice…] «En otras palabras, una atadura de estilo japonés, hará que tanto el japonés que mire como el japonés atado, invoquen emociones muy especiales que son radicalmente distintas a las que podrían surgirle a cualquier occidental. Un buen ejemplo son las expresiones faciales que se obtienen de una mujer japonesa atada. Muchas de ellas surgen naturalmente, otras son evocadas a través de una astuta manipulación o un inteligente dominio del Bakushi. No es de extrañar entonces, que una atadura de estilo japonés habiendo sido analizada por un occidental y aplicada a una mujer occidental causará reacciones completamente diferentes (tanto en sus expresiones faciales como corporales). Cuando uno mira esta escena, nace un sentimiento íntimo de que algo no esta bien. Para la mirada de un occidental la parte visible de la atadura podrá parecer «bastante japonesa», pero la sutil esencia que surge naturalmente del estilo japonés estará ausente.»
«Ahora, si su pregunta se refiere a las diferencias entre Shibaki/Kinbaku (que es japonés) y el bondage occidental, debo primero hacer una breve aclaración. Por un lado, considero que los occidentales aplican ataduras como un medio para restringir, sin importarles la manera de atar en si (ni el proceso total), sino lo que podrán hacer luego con la persona atada. De todas maneras, las ataduras deben principalmente divertirnos. Entonces, mientras ambos protagonistas lo estén pasando bien, son libres de atar del modo que más les guste…»
«[Por otro lado], lo que no me gusta son los occidentales que clasifican sus ataduras como «Shibari» cuando, en realidad, lo que están haciendo es deconstruir el modo en que una atadura japonesa ha sido lograda, para intentar recrear sólo la apariencia final, inspirándose en la estética japonesa sin tomar en cuenta el proceso como un todo.»
Desde mi punto de vista:
- alguien que nunca ha estado en Japón,
- alguien que nunca ha estudiado directamente bajo algún practicante genuino de Shibari japonés (es decir: de quien se pueda comprobar y trazar el linaje de una de las dinastías de Shibari en Japón),
- alguien que ha tomado sus conocimientos a partir de imágenes en Internet,
- o de ver vídeos porno/SM japoneses,
- o por haber asistido a un taller (o clase) de ataduras que hayan etiquetado incorrectamente como «Taller de Shibari»;
Dicha persona debería describir sus ataduras sólo utilizando palabras en su propio idioma, y quizás mencionando que ha tenido alguna «inspiración japonesa» (haciendo énfasis en la palabra inspiración).
[…] Es muy triste la dirección que esta tomando el arte del Shibari en el mundo occidental. Personas (sin estudios comprobables) que se etiquetan a sí mismas como Nawashi y proponen «talleres de Shibari», en los que terminan enseñando nudos marineros o de macramé (a los que erróneamente denominan con terminología japonesa). Todo esto, desde mi punto de vista, es un sacrilegio, sin mencionar que además están haciendo el ridículo.»
Para concluir, les presento el video promocional del libro de Master»K», The Beauty of Kinbaku, en el cual se explica mediante imágenes, la visión del autor sobre qué es Shibari/Kinbaku.
Traducción al español por Tsubaki
Estimada Tsubaki
El domingo pasado en la noche, en un programa mexicano llamado «Miembros al aire» pasaron una pequeña muestra de Shibari.
El Señor, un joven con ascendencia oriental y vestido como samurái, en 10 min. mostró la belleza de éste arte, todo muy serio y profesional, (aunque los conductores no son nada serios).
Me llamó la atención que al comenzar a hacerle preguntas a la sumisa participante llegó un momento en que ya no contestó y al desatarla y terminar la presentación le preguntaron porque, ¿que qué paso? y ella explicó que llega un momento cuando se está siendo atada, las sensaciones son intensas y se pierde en ellas y aunque el estar en público y al aire en tv, llega un momento en que eso no importó.
Aunque es un programa principalmente cómico y controversial, me encanto la forma respetuosa en que presentaron éste arte, casi desconocido en México.
Me hubiera gustado que se alargaran mas pero solo tomó como 15 minutos, todo un poco rápido pero al mismo tiempo pura poesía. Y al decir rápido me refiero que en ese tiempo, amarró a su sumisa y después a uno de los conductores, claro que éste último fue causa de bromas fuertes aclarando que sin ninguna falta de respeto al Shibari.
A mi Señor y a mí nos encantó lo que vimos, bueno fue más que encantarnos pero ese es otro tema……… solo diré que mi Señor está queriendo aprender más…….mucho mas.
Quise compartir ésta experiencia porque es gratificante ver como temas que antes eran tabú se empiezan a sacar al aire con todo respeto y profesionalismo.
Saludos
anabarbara