Tenemos el honor de comentarles que después de haber publicadoShibari Kinbaku (parte IV): El Camino del Aprendizaje, hemos recibido autorización para traducir y publicar en exclusiva esta maravillosa entrevista en la que el Sr Osada Steve Sensei (長田スティーブ) nos ilumina nuevamente con sus conceptos y forma de vivir el Shibari/Kinbaku.
Osada Steve
Para quienes necesiten un poco de introducción sobre este maravilloso artista de las cuerdas,les comento que el Sr Osada Steve (長田スティーブ), tiene el privilegio de ser el único occidental considerado Sensei por los propios japoneses. Siendo un gran entusiasta del Shibari/Kinbaku, decidió migrar a Japón hace mas de 30 años, aprender el idioma y encontrar allí algún Maestro que lo acogiera. Fue Deshi (discípulo) del Sensei Osada Eikichi (長田英吉), padre del Shibari escénico, de quien heredó su nombre. También ha aprendido de legendarias figuras como el Sensei Yukimura Haruki, Sensei Akechi Denki (明智伝鬼) y Sensei Nawashi Kanna. Actualmente es Sensei y Maestro de varias personas destacadas en el mundo del Shibari occidental.
Su punto de vista del Shibari/Kinbaku es muy apreciado ya que desde su sus vivencias nos brinda esa mezcla exacta de visión occidental y japonesa sobre este maravilloso oficio (como el lo llama). Siempre con humildad y mucho respeto hacia ambas culturas, nos comenta sus sensaciones a lo largo de su proceso de aprendizaje con diferentes Maestros y la forma de sentir y percibir el bondage occidental, el Shibari y el Kinbaku.
A mi parecer es uno de los documentos más esclarecedores y valiosos, que nos ayuda a vislumbrar el inmenso mundo de posibilidades que hay detrás de las cuerdas.
Muchas gracias Sr Osada Steve Sensei (長田スティーブ) por su generosidad.
Muchas gracias Sr Master «K» por facilitarnos la posibilidad de publicar esta entrevista en exclusiva para nosotros y traducirla al español.
Copyright 2008 – MasterK y Osada Steve. Todos los derechos reservados. Traducción por Tsubaki autorizada exclusivamente para su publicación en KinbakuMania Prohibida su reproducción total o parcial en cualquier otro medio.
Al comenzar este año, Osada Steve (長田スティーブ) tuvo el honor de ser entrevistado por DemonSIX (que no tiene tiene nada que ver con StudioSIX), quien no sólo es una figura reconocida en FetLife, sino que también tiene el privilegio de ser contado dentro del círculo íntimo de amistades de Mater»K». Esta entrevista apareció primero en el grupo de Kinbaku en FetLife.
DemonSIX: ¿Qué lo hizo comenzar con el Kinbaku (緊縛)?
Osada Steve: He tenido tres etapas de ataduras en mi vida.
La que llamo occidental (Bondage): Desde jardín de infantes hasta 1997, cuando ataba a todas las mujeres a las que les ponía las manos encima.
Shibari: Desde 1998 hasta 2006, cuando el difunto Sensei Osada Eikichi (長田英吉) me acogió bajo sus alas. Luego seguí entrenándome con el Sensei Akechi Denki (明智伝鬼) por casi cuatro años y posteriormente profundizando mis estudios con el Sensei Nawashi Kanna.
Kinbaku: Desde 2007, cuando comencé mis estudios sobre técnicas de Shuuchinawa y Newaza bajo la tutela del Sensei Yukimura Haruki.
A partir de esta tercera etapa empecé a sentir que todo lo que aprendí confluye en algo que comienza a tener sentido para mi. En mi linea de trabajo suelo hacer una clara distinción entre Shibari y Kinbaku. Se podría decir que me ha llevado ocho años el poder tener una idea sobre Shibari, y voy por mi tercer año de intentar descifrar los misterios del Kinbaku. De todos modos, si no hubiera sido por la fortuita y única oportunidad que se me dio cuando el Sensei Osada Eikichi (長田英吉) decidió aceptarme como su discípulo, todavía estaría atando mujeres sin saber lo que estaba haciendo.
DemonSIX: Las personas por regla general, suelen tener ideas preconcebidas acerca de las actividades y estilos de vida antes de comenzar a vivirlas. Para Usted, ¿en qué sentido ha sido diferente el mundo del Kinbaku en Japón de lo que esperaba?
Osada Steve: Lentamente fui creciendo dentro de esto, fascinándome con la imaginería del Shibari después de haber llegado a Japón hace unos 30 años. Una vez comenzado mi entrenamiento formal, me fui adaptando sin prejuicios ni preconceptos.
DemonSIX: ¿Cuáles han sido sus experiencias más gratificantes hasta ahora como Kinbakushi en Japón?
Osada Steve: Yo no suelo utilizar la palabra Kinbakushi. Tampoco utilizo ese término para describir mis actividades. Existe algo a lo que llamamos Jo-ryu Kinbakushi, que describe a las mujeres que atan. Las mujeres Bakushi en Japón atan mucha cantidad de hombres y necesitan adecuar sus estilos en consecuencia.
Mis experiencias más gratificantes son cuando realizo mis sesiones de «Kinbaku Live» en mi propio lugar, StudioSIX. Porque en estos casos puedo tomarme el tiempo necesario para desarrollar una conexión con la modelo y de esta manera lograr un intercambio emocional que trasciende los meros aspectos técnicos de las ataduras. Todas las demás actividades como los shows en vivo y casi todo el trabajo en vídeos, lo describiría como Shibari. Shibari para mi es el mero hecho de atar en un estilo japonés y con una estética japonesa acorde.
Para que una sesión de cuerdas pueda calificarse como Kinbaku, uno necesita compenetrarse con la mujer y tocar su alma. Nuevamente, para la mirada de los neófitos o aquellas personas que no trabajen en el ambiente profesional, será muy difícil identificar la diferencia. Pero es ese el modo en que yo lo veo. Para evitar malos entendidos, no me estoy refiriendo a los efectos obvios que las cuerdas puedan provocar en una persona que disfruta siendo atada, lo que se puede llamar sub space (subespacio) de las cuerdas.
DemonSIX: Cuéntenos un poco sobre la ramificación internacional de su StudioSIX ¿Cuáles son sus planes para el futuro?
Osada Steve: En 2007, StudioSIX Berlin (también llamado Osada Kinbaku Dojo Berlin) fue abierto por tres de mis estudiantes alemanes, con el propósito de introducir las técnicas de ataduras japonesas a la comunidad europea en general. Lo que se encuentra en StudioSIX Berlin son instructores autorizados y capacitados para enseñar las bases del Osada-Ryu.
Osada-Ryu es un sistema de Shibari (y en un sentido más elevado, un sistema de Kinbaku) que fue desarrollado por mi a lo largo de los años, al basarme en mi entrenamiento en varios estilos, además de en mi experiencia de campo y sobre el escenario. El sistema incluye todo, desde las ataduras básicas hasta las suspensiones con progresiones más complejas.
Tradicionalmente el conocimiento sobre las técnicas de ataduras japonesas eran pasadas de Maestros a los Deshi (discípulos). Estos últimos aprendían sólo observando. La ventaja del sistema tradicional es que el estudiante adquirirá una base sólida de los aspectos psicológicos y filosóficos correspondientes al estilo de Shibari/Kinbaku de ese Maestro en particular.
La desventaja de este sistema es que hay sólo un número limitado de Maestros japoneses. Como extranjero, si deseas emprender el camino tradicional, deberás vivir en Japón y hablar japonés.
Osada-Ryu no se dedica a enseñar ataduras «divertidas» al público en general. Su objetivo es la trasmisión de las técnicas avanzadas, que utilizan los profesionales más aptos que están en la cima de sus carreras. El verdadero poder de dichas técnicas sólo puede revelarse después de un largo camino de aprendizaje comprometido y es por esto que no son adecuadas para ser enseñadas en ningún «Workshop» (taller) o circuito de seminarios cortos.
A lo largo del año, ofrezco a los estudiantes extranjeros una formación intensiva de Shibari/Kinbaku en Tokio. Estos seminarios intensivos son una serie de clases personalizadas en las que se espera un compromiso total por parte del alumno durante varias semanas. Por lo general, constan de dos horas de enseñanza seguidas por tres horas de práctica cada día. Si a mi juicio el estudiante se esfuerza lo suficiente y se lo toma con seriedad, incluyo visitas a algunos grandes Maestros del arte, tales como Yukimura Haruki.
Desde que tengo la suerte de ganarme la vida practicando este arte (ganando seis cifras al año), he podido dedicarle mucho tiempo a pensarlo detenidamente. He analizado los bloques fundamentales de ataduras que son la base de este arte y los he dividido en micro unidades que facilitan la eficacia del aprendizaje. Por ejemplo, el Osada-Ryu Takatekote de tres cuerdas, utilizado para Yokozuri (suspensiones laterales), consiste de 61 pasos individuales sólo en su aspecto funcional. Esta atadura contiene una multitud de elementos importantes que, una vez dominados, te harán ver otras ataduras bajo una luz completamente diferente y podrás comenzar a atar en un nivel más avanzado.
Las personas a veces hacen comentarios sobre la velocidad a la que ato. No estoy moviéndome mas rápido que otros. Sólo he aprendido a optimizar mis ataduras, y como resultado, mis cuerdas se mueven de manera mas ergonómica y económica. La velocidad (no así la prisa) equivale a seguridad. La velocidad se logra al desbloquear los secretos de cada atadura tradicional japonesa.
Insisto: No se trata de cuan rápido puedas moverte, sino del nivel de optimización que logres. Simplemente piensa que si una atadura incluye nudos, llevará mas tiempo realizarla. Si intentas una atadura relativamente complicada como una suspensión de Teppo Shibari, la cual propone una posisión muy restrictiva para la modelo, podrás toparte con la necesidad de desatar aún antes de haber podido suspenderla. Un Bakushi que pueda atar con rapidez, también podrá desatar con rapidez. Akechi Denki (明智伝鬼) dijo una vez: «En el Shibari la velocidad del desatado es primordial«.
Pero, volviendo a la pregunta original… No hay planes para abrir nuevas franquicias de StudioSIX al rededor del mundo. Así que, dentro del futuro inmediato, si alguien desea estudiar Osada-Ryu, deberán visitarme en Tokyo o contactarse con StudioSIX en Berlín.
DemonSIX: ¿Cómo ha sido su vida social en Japón? ¿Tiene un círculo de amistades con el cual le gusta practicar Kinbaku fuera de sus actividades profesionales? ¿Disfruta compartiendo con otros Kinbakushi Japoneses?
Osada Steve: La vida en Tokio es relativamente estresante. Las rentas son altas y los hogares pequeños. Son tan pequeños que la mayoría de las personas sólo los utilizan para dormir. Bajo estas circunstancias es casi imposible invitar amigos a casa. Como resultado, la mayoría de las actividades sociales suceden afuera (en restaurantes, clubes, bares).
No soy una persona muy sociable. No es que no me guste la gente, pero me siento muy cómodo en soledad. Se puede decir que mi vida social es inexistente.
Últimamente, sin embargo, he entablado una amistad con uno de mis estudiantes expatriado, y si el tiempo nos lo permite, a veces vamos juntos a bares SM en los cuales practicamos nuestro Shibari.
DemonSIX: ¿Cómo ha sido su experiencia de aprendizaje bajo la tutela del Sensei Osada Eikichi?
Osada Steve: Aquí debemos hacer una distinción entre Deshi (discípulo) y estudiante. Un Deshi no recibe lecciones. Un Deshi necesita estar atento a cada movimiento de su Shisho (Maestro), incluso anticiparse para lograr una atmósfera laboral serena. Un Deshi necesita observar y «robar» las técnicas. Este tipo de relación es todavía común en las artes tradicionales japonesas. Sin embargo, dada la naturaleza del Kinbaku, estas relaciones son muy raras en el mundo del Shibari. Para darles un ejemplo, cuando el Sensei Osada Eikichi (長田英吉) se fue volviendo más y más frágil, me quedaba muy cerca de él y hasta lo acompañaba al baño. Ser un Deshi es como estar casados. Es una relación de amor muy estrecha.
Lo que he aprendido en esos tiempos ha sido el respeto, la tradición y la integridad (y cómo llevar adelante el negocio).
En su mejor momento, el Sensei Osada Eikichi (長田英吉) estaba ganando un millón de dólares al año sólo de sus shows. Lo que me enseñó fue a tener una actitud profesional ante el trabajo de montar un show de cuerdas.
DemonSIX: Usted ha invertido mucho tiempo y recursos en brindar información a los occidentales a través del blog de TokyoBound.com ¿Existe alguien en Japón de quien se habla allí, que debería ser conocido en occidente?
Osada Steve: El blog de TokyoBound fue abierto por KabukiJoe, quien deseaba compartir con la comunidad de cuerdas internacional las novedades en Tokio. Mis contribuciones allí han sido modestas, limitándose a algunas entrevistas que he realizado a las personas más importantes dentro del mundo del Shibaki/Kinbaku en Japón.
Existen muchos excelentes profesionales de las cuerdas en Japón que se mueven con mucha discreción (ya sea porque desean permanecer en el anonimato o porque todavía no han tenido el despegue comercial que merecen). Las habilidades de estas personas suelen superar a las de los Bakushi japoneses mas reconocidos. Suelen tener a su cargo pequeños salones en los que se reúnen con su pequeño círculo de amistades y estudiantes. Generalmente es en estos sitios donde encontrará el mejor Shibari/Kinbaku del universo. Son personas muy talentosas y experimentadas que siguen las tradiciones, y permanecen ajenos a las cuestiones comerciales.
Claro que si… existen excelentes practicantes de Shibari/Kinbaku ocultos de la mirada occidental, pero no estoy seguro si desean que se hable de ellos.
Existe un inmenso universo más allá de lo que un entusiasta promedio de las cuerdas puede encontrar en DVDs o navegando en Internet.
Sin embargo, existe una persona que siento que todos deberían conocer: Sensei Nawashi Kanna. Un Bakushi absolutamente talentoso que ha contribuido en gran medida a mantener vivo el linaje de Akechi Denki (明智伝鬼). En términos de Semenawa, y del particular estilo de Akechi, en los que el lugar de la colocación de la cuerda es medido con exactitud milimétrica, con sólo mirar a este genio atando te volará la cabeza. Además de eso, Nawashi Kanna es un experto intérprete del corazón femenino.
Desafortunadamente, Nawashi Kanna se ha retirado de la vida pública, lo que significa una gran pérdida. No soy el único con la esperanza de que algún día reaparezca y vuelva a inspirarnos nuevamente.
DemonSIX: ¿Qué tanto ha influido el hecho de tener a Asagi Ageha como compañera y modelo en su habilidad para actuar en clubes?
Osada Steve: La situación en Japón es tal que los shows de Shibari son considerados como parte de los shows SM. Lo que la gente espera de un Bakushi es que provea una mujer desnuda, con ataduras, con cera de vela, siendo azotada por látigos y otros implementos. Entonces, generalmente hablando, el rol de la modelo es el de proveer su cuerpo para que sea utilizado y expuesto. Como tales, las modelos permanecen anónimas y raramente se las anuncia por su nombre. Se espera que un Bakushi tenga diferentes modelos a lo largo de actuaciones consecutivas. Como resultado muchas mujeres jóvenes están siendo simplemente consumidas como objetos, sin más oportunidad que la de proveer otra cosa que su piel.
Por lo tanto, sobrevivir seis largos años de la mano de Asagi Ageha (浅葱アゲハ) como única modelo, es considerada una situación única. El logro de esta excitosa sociedad es enteramente de Ageha, porque ella se entrega con increíbles reacciones emocionales en el escenario, y al estar atada se puede percibir el vínculo profundo y estrecho entre nosotros. En estos días nuestros shows brindan pura gracia sin violencia ni dolor, y muchos de los fans aprecian el hecho de que presentemos el Shibari como un acto de amor.
El trabajar juntos por tanto tiempo nos facilita la posibilidad de hacer suspensiones progresivas que serían prácticamente imposibles con cualquier otra modelo. Esto a su vez, le ha traído a Ageha un montón de admiradoras que entienden lo duro que ha entrenado para vencer la gravedad sin romperse en pedazos.
Desde mi punto de vista, una presentación de Shibari exitosa recae un 90% en la modelo y un 10% en el Bakushi, por que
a) la gente paga para ver a la mujer y
b) hacer las ataduras no es gran cosa.
Básicamente soy un hombre de cuerdas, no un «showman». Entonces esta situación en la que Asagi Ageha es la estrella me viene como anillo al dedo.
Sólo me resta especular cuán diferente sería mi vida en los escenarios si esta sociedad no existiera. Supongo que habría utilizado varias modelos a las que hubiera azotado y humillado delante de los espectadores como hacen todos los demás… o estaría intentando crear una modelo prometedora, permitiéndole descubrir su potencial y convirtiéndola en una estrella. Esto último es mucho más fácil decirlo que hacerlo, porque las mujeres que traen carisma al escenario no se encuentran todos los días.
DemonSIX: ¿En qué se diferencian el Kinbaku Japonés del bondage occidental?
Osada Steve: Creo que la diferencia se debe mayormente a cuestiones culturales. Como Master”K” lo ha explicado hermosamente en su último libro, «The Beauty of Kinbaku«, los japoneses han estado utilizando cuerdas por cientos de años. Esto ha terminado por convertirse en casi una obsesión en algunos sectores de la sociedad.
Si has sido criado en Japón, has crecido acompañado de imágenes de personas atadas por cuerdas. Estas imágenes son parte del (in)consciente colectivo de la nación. Si estudias dibujos de Hojojutsu/ Hobakujutsu, distinguirás diseños y patrones visuales recurrentes que definen la estética japonesa al atar con cuerdas.
Ahora, si observas alguna foto contemporánea de una mujer atada con ese estilo, un occidental verá una mujer atada con cuerda (y si se trata de una persona con inclinaciones BDSM seguramente le motivará pensamientos eróticos o SM). Por otro lado, un japonés que observe la misma foto automáticamente (casi inconscientemente, supongo) pondría la situación dentro de un contexto cultural; junto con las fantasías que surjan con la idea de la utilización de la cuerda para castigar o como medio para avergonzar.
Las ataduras con cuerdas han jugado un rol tan significativo en Japón que hasta han entrado en su idioma. En el período Edo, si alguien era capturado, la gente decía que la persona recibiría cuerdas (o «nawa» o «chodai suru»). Hoy en día se puede escuchar esta expresión idiomática en las obras teatrales de aquel período o en novelas ambientadas en los viejos tiempos.
En otras palabras, una atadura de estilo japonés, hará que tanto el japonés que mire como el japonés atado, invoquen emociones muy especiales que son radicalmente distintas a las que podrían surgirle a cualquier occidental. Un buen ejemplo son las expresiones faciales que se obtienen de una mujer japonesa atada. Muchas de ellas surgen naturalmente, otras son evocadas a través de una astuta manipulación o un inteligente dominio del Bakushi.
No es de extrañar, entonces, que una atadura de estilo japonés, habiendo sido analizada por un occidental y aplicada a una mujer occidental, causará reacciones completamente diferentes (tanto en sus expresiones faciales como corporales). Cuando uno mira esta escena, nace un sentimiento íntimo de que algo no está bien. Para la mirada de un occidental la parte visible de la atadura podrá parecer «bastante japonesa», pero la sutil esencia que surge naturalmente del estilo japonés estará ausente.
Ahora, si su pregunta se refiere a las diferencias entre Shibaki/Kinbaku (que es japonés) y el bondage occidental, debo primero hacer una breve aclaración. Por un lado, considero que los occidentales aplican ataduras como un medio para restringir, sin importarles la manera de atar en si (ni el proceso total), sino lo que podrán hacer luego con la persona atada. De todas maneras, las ataduras deben principalmente divertirnos. Entonces, mientras ambos protagonistas lo estén pasando bien, son libres de atar del modo que más les guste.
Me resulta muy triste cuando veo algunas personas occidentales que nunca han estado en Japón y/o nunca han tenido la oportunidad de aprender seriamente dentro de alguna de las dinastías de ataduras japonesas, etiquetándose a sí mismos y a sus prácticas con terminología japonesa, que desde mi punto de vista es un sacrilegio, sin mencionar que además están haciendo el ridículo.
DemonSIX: ¿Cuáles son las artes y los artistas que lo inspiran cuando ata?
Osada Steve: Bueno, me considero un hombre sencillo. Para mi el Shibari/Kinbaku es mas un oficio que un arte. No miro fotos ni vídeos. Pero aunque en algún momento considere que algo de lo que veo fuese novedoso, no utilizaría la palabra «inspiración».
La mayoría de mis ataduras están basadas en lo que me fue enseñado y he entrenado, y continúo ajustando, modificando y optimizando esas ataduras en mi trabajo diario. Por ejemplo, si comparan el Yokozuri (suspensión lateral) que practico hoy en día con el que practicaba hace algunos años atrás, las diferencias son como el día y la noche, aunque los fundamentos sigan siendo los mismos.
En mi trabajo necesito ataduras que sean lo suficientemente veloces para entrar dentro de un lapso de tiempo razonable. Esto es lo que limita el número y tipo de ataduras que me resultan útiles. Es por esto que no ando en busca de mucha inspiración.
Cada vez que practico Shibari, habrá personas mirando, entonces debo ser muy cuidadoso con respecto a cuando y donde implementar una nueva atadura. Porque para poder adquirir la fluidez y rapidez necesarias me llevará como mínimo un centenar de veces practicarlo.
DemonSIX: ¿Qué es lo que más disfruta del Kinbaku?
Osada Steve: Por favor, incluyamos al también al Shibari dentro de la pregunta. Porque en un mes estoy practicando en promedio un 10% de Kinbaku y un 90% de Shibari.
Lo que me gusta de estas actividades es la oportunidad de brindar y recibir inmenso placer. Aunque suelo estar muy concentrado mientras ato, sin embargo, logro un estado mental que me ayuda a mantener un equilibrio en mi vida cotidiana. Siento que es bueno para mi trabajar con mis manos y al mismo tiempo vaciar mi mente.
Lo que también me gusta son las infinitas posibilidades de las cuerdas. La puedes usar para producir ataduras técnicas y altamente complejas que se prestan a Semenawa (tortura con cuerdas), o puedes seguir el suave estilo de caricias de la Shuuchinawa.
Estos dos estilos básicos en ocasiones interactúan entre sí ya que todo fluye.
Puedo ser reconocido como un experto en suspensiones pero, hablando con franqueza, las suspensiones no me satisfacen. Lo que disfruto mucho es del trabajo sobre el suelo en donde puedo construir una conexión emocional con la mujer atada.
Osada Steve: Kikkou.com es el tipo de web que tiene éxito por ser la primera en su especie. Fue lanzada en 1996, y es la mayormente responsable de haber comenzado la manía del Shibari en occidente. Ha sido la fuente de inspiración para una generación entera de personas que aman las ataduras de estilo japonés.
Creo que fue en 2000 o en 2001 cuando las leyes japonesas que regulan el contenido sexual cambiaron. En consecuencia, el sitio estuvo fuera de Internet durante un tiempo hasta que contacté con el Sensei Chiba Eizoh, el dueño, con una oferta de $100,000. Al final se decidió que Chiba Eizoh mantendría la titularidad del sitio y que yo me encargaría de volver a poner el sitio on-line nuevamente. Kikkou.com es una web legendaria y yo le recomendaría a cualquiera que se interese seriamente por las ataduras japonesas que le eche un vistazo.
Poco después de eso, comencé el el sitio de streaming (transmisión de videos por Internet) JapanBondage.tv. Esta web proporciona actualizaciones semanales de videos por Randa Mai, Yukimura Haruki y otros Bakushi de alto perfil, incluyendo este servidor. Advertencia: ¡Este no es un sitio porno de cuerdas! Es una web en la que podrás recibir directo en tu hogar prácticas de Shibari/Kinbaku sin adulterar, de los Bakushi más renombrados, exitosos y en la cima de sus carreras. Quizá también deba mencionar que páginas como nawashi.com, bakushi.com, kinbaku.com y una docena más por el estilo son mías. Sin embargo, como estoy tan ocupado atando para ganarme la vida, que aún no he conseguido llenarlas con algún contenido.
DemonSIX: ¿Cuáles son las diferencias que encuentra al atar para hacer fotografías, videos, y los shows en escenarios, en comparación a su propio placer?
Osada Steve: Comencemos por la parte de mi propio disfrute. El 99,99% de las veces practico ataduras con personas que me miran. En otras palabras, nunca tengo oportunidad de realizar sesiones privadas. Tampoco nunca practico ni ensayo. Como resultado, el alcance de mis ataduras (al considerar que estoy atando profesionalmente por casi 8 años hasta ahora) son muy limitadas.
Las ataduras que realizo, en su esencia, son aquellas que tuve la oportunidad de aprender de mis Maestros y mi Sensei. Tomo estas ataduras y continúo refinándolas a lo largo de mi trabajo. Aprendo en mi trabajo. Seguramente estoy viviendo el sueño que muchas personas tienen, pero al fin de cuentas no deja de ser mi trabajo. Por supuesto que disfruto de mi trabajo, pero simplemente no me deja tiempo libre para andar de fiesta, plantear sesiones privadas, ensayar o practicar.
Por ejemplo, no sería extraño que tenga que realizar tres shows diferentes en tres reuniones distintas la misma noche. Tampoco sería recomendable en mi posición andar involucrándome sentimentalmente con cualquiera de mis modelos.
Las ataduras que practico para la realización de videos o fotografías tienden a ser poco emotivas y muy profesionales (con algunas ráfagas cortas de energía) pero siempre teniendo en cuenta la tarea encomendada.
En el caso de los shows, el cliente no es el productor sino la audiencia. Entonces, dependiendo del tipo de audiencia presente en la reunión, realizo el show que mejor se adapte a la situación. Como los shows en escenarios generalmente vienen estrictamente controlados por un lapso de tiempo disponible, siempre debo cuidar ese aspecto. Si el trato son 24 minutos, causaría estragos en todo el evento si me excediera por aunque sea un minuto de lo pactado. Debido a esta ventana de tiempo disponible y la presión agregada de tener que entretener a un montón de personas allí en vivo, la energía es completamente diferente de la que se crea en sesiones de fotos o video, en las que si algo saliera mal, siempre existe la posibilidad de remediarlo sin mayores consecuencias.
DemonsSIX: ¿En qué deberían concentrarse aquellos que deseen practicar Kinbaku?
Osada Steve: La respuesta más corta es: sigue tu corazón.
La respuesta más larga es: si lo que deseas es practicar kinbaku deberás
a) buscar entrenamiento de fuentes reconocidas (en Japón bajo el tutelaje de alguien reconocido en sus habilidades) y
b) desarrollar la habilidad para poder leer el alma de la persona atada como si fuera un libro abierto.
Dejando las cuestiones técnicas de lado, creo que lo más importante que distingue a los profesionales japoneses es su habilidad para leer correctamente a la persona sumisa, entender sus requerimientos (que pueden cambiar en segundos), y en consecuencia ajustar su atención y atadura.
He encontrado que algo que ayuda en este proceso es entrar a la sesión con la mente vacía, completamente ajeno de mis propios deseos. Esto es lo que me permite escuchar las señales y ser receptivo a las energías de la mujer.
La distancia (maai) es también muy importante, cuando se la aplica con consciencia puede lograr una gran diferencia en la sesión.
El símbolo kanji para «Kin» en Kinbaku es el mismo que el «Kin» de Kincho. Las personas utilizan la palabra Kincho cuando se siente mariposas en el estómago, como en el pánico escénico, por ejemplo. El «Kin» es lo que hace que se te erice la piel. El Kinbaku esta destinado a crear electricidad y emociones tan profundas que te harían escuchar el sonido de una aguja cayendo.
Necesitas tocar a la persona, estarle totalmente encima. Existen técnicas que se aprenden para poder lograr esto.
Una buena sesión de Kinbaku conducida por un Bakushi experto hará que la mujer entre en subspace con sólo apenas unas pulgadas de cuerda rozando su cuerpo.
El Bakushi de una sesión de Kinbaku se convierte en el facilitador que permite a la mujer entrar en un estado de subespacio profundo en el que podría perder el sentido del entorno y hasta quedarse dormida. No tiene sentido hablarle, porque todo lo que escucha son sonidos pero no palabras.
Encuentra el ritmo de la mujer y fluye con él. El Kinbaku es un ejercicio lento que permite larguísimas sesiones pacíficas.
Debido a todas estas características es que digo que casi todo el Kinbaku se produce en el suelo (newaza).
No me has preguntado acerca de esto pero permíteme amablemente profundizar en la siguiente pregunta extra: ¿Cuáles son sus pensamientos sobre el nuevo libro de Maste»K» «The Beauty of Kinbaku«?
¡Si! ¡Esa es una pregunta que me encanta!
La cosa es que soy un hombre práctico en lo que respecta al Shibari/Kinbaku. Mientras suelo estar bastante atento a los valores históricos y tradicionales involucrados, estos se dispersan de manera desorganizada en mi mente.
Entonces ¡zas! aparece el libro de Master»K», y es como si alguien de repente hubiera encendido una luz para mi.
Una cosa es saber todos los hechos, pero otra muy distinta es el poder ponerlos en contexto. Master»K» ha logrado armar todas las piezas de este magnífico y complejo género y me ha hecho comprender (así como espero que lo haya sido también para los otros 999 lectores) la belleza enigmática de lo que el Shibari/Kinbaku significa para muchos de nosotros. Saber todo es una cosa, pero poder sumar dos más dos y brindarnos a nosotros, los mortales, un marco coherente necesita de un genio. Existen muchos documentos en japonés, pero ninguno es tan exhaustivo como el trabajo de Master»K».
Supongo que le llevará algunos años a la comunidad de las cuerdas poder apreciar por completo el legado que Master»K» nos ha brindado.