En esta entrevista Nureki Chimuo Sensei nos enriquece al compartirnos sus experiencias a lo largo de decenas de años dentro del mundo SM japonés y su forma de sentir las ataduras. El interlocutor es aquel Osada Steve del año 2006… un tanto tímido e inseguro… un occidental deseando ser aceptado en el mundo «under» SM japonés. Pude percibirlo como un humilde admirador queriendo hacer contacto espiritual con su ídolo.
Copyright 2008 por Osada Steve. Todos los derechos reservados. Traducción por Tsubaki, autorizada exclusivamente para su publicación en KinbakuMania. Prohibida su reproducción total o parcial en cualquier otro medio.
Esta entrevista con el Gran Maestro de Shibari, Nureki Chimuo se remonta al año 2006, cuando Osada Steve llevó de gira por Tokio a la famosa cineasta internacional Hito Steyerl para la presentación de su documental «Lovey Andrea» en el Documenta 2007.
Nureki Chimuo también figura en el recientemente lanzado documental «Bakushi» junto al Gran Maestro Yukimura Haruki.
El doctor me recetó cuerdas
por Osada Steve
Así como fotógrafo independiente Nobuyoshi Araki dice haber nacido con un objetivo fotográfico en la nariz, el veterano y gran maestro de Kinbaku Nureki Chimuo también tiene una historia interesante que contar. Nos revela: «Hice mi primera atadura cuando al nacer até a la enfermera con mi cordón umbilical». Es natural que los genios se manifiesten tempranamente en la vida. Ni Araki, ni Nureki, por lo que parece, han escogido su oficio sino que ha sido su arte quien los ha elegido a ellos.Después de atar a más de 4.500 mujeres a lo largo de su vida hasta la fecha, Nureki es, por un amplio margen, el indiscutible rey del Shibari/Kinbaku. Y no sólo en cuanto a cifras se refiere. Su talento fue cultivado por el legendario Minomura Ko (también conocido como Kita Reiko), el editor de la famosa revista Kitan Club, que inició toda una nueva generación de entusiastas del SM y escritores famosos como Oniroku Dan. Ya activo dentro de la escena kink desde sus días de estudiante, primero contribuyó con relatos SM y series de fotos para Kitan Club. Posteriormente, se convirtió en editor de la revista Uramado. A lo largo de su carrera, que abarca más de cinco décadas, Nureki sensei sigue dejando su huella en muchas revistas SM y Kinky. También ha escrito algunos libros.
Para la mayoría de las personas interesadas en Kinbaku, Nureki es más conocido por su trabajo como maestro de cuerdas. Esta parte de su carrera realmente comenzó a florecer con la aparición de las primeras videograbadoras, cuando surgieron las primeras productoras como Art Video y Cinemagic. Nureki también merece un reconocimiento como fundador de Kinbiken Society (sociedad del arte de la tortura por ataduras), que ha ganado gran cantidad de seguidores de culto y adeptos y ha producido gran cantidad de trabajos de Shibari. En resumen, Nureki Chimuo es una leyenda viva. Ya cerca de sus 80 años, el tiempo parece no haber transcurrido para él.
Ahora, ¿cuál es exactamente el secreto que hace que las mujeres anhelen ser atadas por él? ¿Qué mejor manera de averiguarlo que ver al maestro haciendo su trabajo? En Sanwa Publishing descubrimos al maestro durante una sesión fotográfica para la revista de cuerdas Mania Club.
Me armé de valor para acercarme al maestro mientras sujetaba en mi mano la manchada tapa de un viejo video: «Sensei, este es el primer video de shibari que he visto en mi vida. Este fue el video que supo cautivar mi atención hacia el shibari. Es de Kyoto sensei.»
«Aha…. ¿y?» me responde el maestro, aparentemente impasible. «¿Un vídeo con un sensei de Kyoto? ¿Qué tiene de especial?»
«No, no. No es de Kyoto. Sino Kyoto, haciendo referencia al subdirector». (Uno de los problemas de la lengua japonesa es el hecho de que muchas palabras que suenan igual, tienen diferentes significados.)
«Ah, ahora recuerdo. Sí, en aquellos tiempos todavía hacían cosas buenas. Este vídeo fue una producción realizada con Art Video en la década de 1980. Le ofrecimos a la mujer 7.000 yenes (apróx. 70 dólares), y comenzamos a filmar de inmediato. Terminamos produciendo una Serie llamada Kyoto Sensei de 12 capítulos. Ya no se hacen cosas así.»
Gracias a Dios pude romper el hielo entre los dos, pienso para mis adentros. Existen muchos rumores que describen al maestro como una persona de carácter «un tanto difícil». Una de esas historias habla sobre un periodista francés al que Nureki echó por haber cometido algún error, o tal vez por haberse distraído. Hoy en día, todavía estará ese pobre hombre preguntándose por qué se ganó la ira del maestro de shibari. Una cosa es segura, nunca se vio venir aquella reacción del maestro.
El sudor de mis manos desdibuja lentamente la tinta de la tapa del vídeo. Si tuviera un marcapasos, seguramente necesitaría recalibrarlo en este momento. Y eso que la entrevista apenas está comenzando. . .
Ahora, las luces y las cámaras están a punto, y la modelo está lista para ser atada y torturada por el maestro. Ella es una verdadera belleza. Desafortunadamente, me ignora por completo y ni siquiera me devuelve el saludo. ¿Será tal vez que soy demasiado joven para ella? ¿O es que acaso no puede sentir mis irresistibles e increíbles poderes con las cuerdas? ¿Quizá simplemente esté sufriendo de estreñimiento y necesite atención médica?
Vestida con un traje de oficina poco revelador, se acerca a un botiquín próximo donde se encuentra Nureki sensei, que viste un delantal de médico blanco y espera con cara de estar pensando: «No hay nada malo en esta mujer que mi cuerda no pueda curar». A continuación, comienza rápidamente a atar los brazos de la chica detrás de su espalda. Ya sea por las cuerdas o por las constantes bromas del médico, la paciente empieza a ruborizarse transformando sus pálidas mejillas mágicamente en un tono rosado.
Sin embargo, cualquier buen médico debe atacar la enfermedad de raíz. En este caso en particular la enfermedad es tratada con una atadura genital llamada mata nawa. La mujer comienza a gemir, y bajo las incesantes bromas lascivas del médico, sus caderas comienzan a balancearse. «Yarashi!» (¡qué puta!), dice el doctor. «Ahora deberemos exponer tu culo», continúa, y le baja las bragas para revelar unas nalgas bien formadas. La mujer de tacones altos, parece estar verdaderamente avergonzada (hazukashi) y desconcertada. Se la expone a unas pocas situaciones vergonzosas más y entonces, parece curada por completo de su soberbia y puede ser liberada de sus ataduras.
Las ataduras y el trato obsceno son la cura perfecta para para las señoritas traviesas, pienso mientras miro de reojo a la preciosa Asagi Ageha que hoy, actúa como mi intérprete y traductora.
La señorita vestida de oficinista, exitosamente transformada en una perra cachonda, está ahora ansiosa por recibir tratamientos más intensos (Hageshi). La escena se traslada a un ambiente de estilo japonés con vigas de madera que invitan a un régimen de suspensiones. Nureki sensei se ha quitado la bata blanca y ahora vuelve a ser el maestro de shibari en su estado puro. Después de muchas ataduras restrictivas, lenguaje lascivo y caricias intensas, la mujer comienza a llegar al clímax. La felicidad se refleja en su rostro, de mejillas recorridas por gruesas lágrimas. Se le da un descanso para que pueda reponerse adecuadamente de la intensa experiencia que acaba de vivir.
Aprovecho la ocasión para hacerle algunas preguntas adicionales a Nureki, lo que significa que podremos seguir escuchando los pensamientos del sensei.
Comienza diciendo: «El kinbaku no es algo que se pueda enseñar. Por lo tanto, desde mi punto de vista, una relación como Shisho/deshi (maestro/discípulo) en este género es extremadamente inusual. He producido numerosos tutoriales en vídeo, pero admito que nadie podría copiar lo que muestro en ellos. Es porque el Kinbaku es diferente en cada atadura. Si bien las ataduras podrían lucir similares, la experiencia, las emociones y sensaciones nunca serán las mismas.
Lo más importante es el corazón. Debe ponerse el corazón. A su vez, la técnica es también muy importante. Aún cuando quisieras atar a alguien con todo tu corazón, sin técnica, fracasarías».
«¿Siente que sus técnicas y habilidades siguen mejorando?», me atrevo a preguntar.
«Si desea conversar sobre mejoras, por ejemplo, puedo decirle que practicaré una atadura diferente en cada mujer de acuerdo con las características y las formas de su cuerpo. Aunque realice la misma clase de atadura, en cada ocasión será totalmente distinta dependiendo de la situación. El shibari nunca podrá resultar idéntico. Nunca, nunca, nunca».
«¿Cómo comprende Ud. el SM en Japón?»
«Bueno, creo que la gente con obsesiones profundamente enraizadas, ya no lee revistas SM como se hacía antes. En la actualidad, se ha sumado tanta gente al mundo SM que siento que todo el género se ha vuelto un tanto superficial. En este proceso, el número de personas realmente interesadas en un SM más hardcore ha disminuido. Los SM de verdad no salen a mostrar sus prácticas públicamente. Para ellos, se trata de algo emocionalmente demasiado profundo para poder compartirlo y prefieren mantenerlo en un ámbito privado.»
«Tome como ejemplo a los fetichistas del látex y la goma. En los viejos tiempos, estas personas tenían que esperar a que lloviera para aventurarse por las calles con sus abrigos preferidos, sin nada debajo. Hoy en día, en cambio, pueden pedir sus lujosos trajes de látex por Internet, recibirlos por correo y lucirlos abiertamente en las fiestas Kinky.»
«¿Ofrece Ud. espectáculos o presentaciones en vivo?»
«Nunca haría algo semejante. No quiero mostrar mi Kinbaku frente a gente que no entiende de que se trata todo esto. Por ejemplo en el rodaje de hoy, todo el mundo presente aquí (la gente de Sanwa Publishing) entiende perfectamente. Es por eso que estoy aquí, haciendo lo que estoy haciendo. Incluso, en mis eventos de Kinbiken llega gente nueva constantemente pidiendo permiso para participar. Pero si considero que no entienden la esencia del asunto, yo mismo les pido que se vayan.»
Tengo otra pregunta en la punta de la lengua, pero repentinamente, Nureki hace su jugada y le propone a Asagi Ageha si desea que la ate.
Unas pocas vueltas de cuerda más tarde, mi ex traductora e intérprete se encuentra ajena a su entorno, flotando en un terreno que sólo unos pocos privilegiados m-jo pueden visitar, gimiendo y llorando lágrimas de cocodrilo. ¿Llorará por que su perro se murió hace diez años? No, eso no puede ser. ¿Es por el profundo dolor que reside en su corazón? ¿O es la mágica sensación de las cuerdas… y la obscena burla del sensei?
¡Qué pena!, pienso para mis adentros. Ahora, que ha probado la cuerda de un verdadero maestro, seré capaz de satisfacerla luego con mis ataduras de aficionado? Tal vez debería volver a la mesa de dibujo para estudiar más shibari… y de paso me pongo al día con las bromas.
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Nureki sensei lleva su propio blog. Para los que puedan leer japonés,
Traducido al español porHaru Tsubaki
Nota de Traducción: En esta ocasión contamos con la colaboración de nuestros amigos Alfil y elora como revisores editoriales y para asegurarnos que el material pueda ser cómodamente comprendido por los lectores de la Península Ibérica.